Algo de lo que siempre quise comentar y compartir con ustedes es sobre los jugadores que dejaron huella en la institución, y porque no, compararlos con los “paquetazos” que llegaron a robarse la plata del club con sus pésimas y decepcionantes actuaciones.
Cada semana aproximadamente estaré aludiendo a un diferente par de jugadores haciendo la analogía respectiva, espero sea de su agrado y empecemos…
Cada semana aproximadamente estaré aludiendo a un diferente par de jugadores haciendo la analogía respectiva, espero sea de su agrado y empecemos…
El coreado: Marquinho llegó a Alianza Lima en la temporada 1995 a pedido del profesor Ivan Brzic; quién no recuerda los golazos que le hacía a las gallinas dejando con la baba en la boca a sus respectivos porteros, era un estupendo ejecutor de tiros libres, además de ser artífice del campeonato que obtuvimos el año 1997 también fue uno de los goleadores y marco el primer gol en Talara ante Torino el día que lograron ese objetivo, un gran futbolista brasileño identificado gratamente con la blanquiazul.
El puteado: Oswaldo Makenzie asomó en Matute el año 2005, este seudofutbolista llegó a Alianza con un poco de esquizofrenia ya que comentó que jugaba igual a Cesar Cueto, sólo hizo un gol y en un amistoso, esa temporada casi no jugó y cuando lo hacía nadie se daba cuenta; esperemos que esta señor no se aparezca nunca más por estos lares.
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